Un día de esos en los que merece la pena vivir

El pasado 10 de abril pasó a la historia del deporte salmantino, del femenino, del europeo... a la historia del deporte en general, ya que, El Avenida se proclamó campeón de Europa tras vencer al Spartak en la final de Ekaterimburgo.
Fue algo más que un triunfo, fue un sueño hecho realidad, el resultado del trabajo realizado, el fin de tanto sufrimiento, de tantos subcampeonatos que ya no eran suficientes para un equipo, ahora más que nunca, grande.
Anke de Mondt, Belinda Snell, Silvia Domínguez, Alba Torrens, Isa Sánchez, Amaya Gastaminza, Marta Xargay, Laura Gil, Anna Montañana, Erika de Souza, Sancho Lyttle, Lucas Mondelo, Alberto Miranda, Isabel Fernández, Jorge Recio, Carlos Méndez... serán nombres que pasarán a la historia de este club, un club que ha llegado a lo más alto con humildad, trabajo e ilusión, tal y como dice su himno.
El triunfo se vivió en dirferentes lugares. En mi caso, lo viví en El Helmántico, donde se vio un nuevo desastre de la UDS, pero, eso, en ese momento, aquel día, en ese lugar, daba igual, porque la felicidad invadía nuestros cuerpos, porque se había logrado la mayor gesta del deporte salmantino, porque todos nuestros sentimientos en aquel momento eran los mismos, porque una palabra rondaba en nuestras cabezas: gracias. Gracias a todos aquellos que han hecho este sueño posible, gracias de corazón, porque, aquel día, fue uno de esos días en los que merece la pena vivir.